Las gemas, importantes piedras para la bisutería

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Resistente al paso del tiempo, la turquesa sigue siendo un incondicional de las tendencias y la moda. Símbolo de presencia y belleza desde tiempos remotos.

Las gemas son minerales, rocas o materiales que se solidifican por la acción de altas temperaturas y presiones, en un proceso geológico que puede durar miles de años. Una vez extraídas de las entrañas de la tierra son cortadas y pulidas para ser empleadas en el diseño y la creación de hermosas piezas de bisutería y joyería.

Una de las piedras más apreciadas y bellas del mundo es la turquesa, reconocida por la singularidad de su color, su rica historia y una tradición inigualable.

La turquesa es una de las primeras gemas conocidas por el hombre, hace 7000 años, los egipcios extrajeron la turquesa de la península del Sinaí, llamada “país de las turquesas” por los nativos de la zona.

Una de las fuentes más importantes de abastecimiento de turquesas procede de una mina ubicada en la cima de la montaña Ali-mersai, en la provincia de Khorasan, en Irán, que hace unos 2000 años era conocida como la región de Persia. Es un mineral que se encuentra en yacimientos de origen muy diverso, en el continente americano, China, Australia, Afganistán y Turquestán. Innumerables culturas a través de la historia han hecho de la turquesa su material predilecto para expresar plásticamente su concepción del mundo. Los egipcios le conferían propiedades sacras, ornamentales y cosméticas; en el Imperio Romano de Oriente, su utilización era símbolo de poder; y pueblos como el navajo en Norteamérica, y el tibetano en Asia, la utilizan en la actualidad para fabricar joyas de singular belleza.

Esta gema de naturaleza mineral y cristalina, sólida e inorgánica, tiene una composición química definida. Es un fosfato hidratado de aluminio y cobre con un delicado color azul cielo, más o menos intenso y más o menos uniforma, que tiende a verdoso o incluso a verde intenso, cuando su composición de cobre es mayor que la de hierro. Además, pueden aparecer en su fórmula otros elementos químicos como el calcio y el silicio, que si bien no desempeñan ningún papel en los efectos de la coloración, sí que ejercen cierta influencia sobre la dureza y el grado de compactibilidad de la piedra. Opaca al paso de la luz, la turquesa muestra un brillo que va de ceroso a casi vidrioso, y puede ser semitraslúcida en pequeñas secciones. A menudo presenta inclusiones en forma de vetas arrones o negras, respectivamente de limonita y psilomelana, o franjas grises o amarillentas de matriz arenácea.

La turquesa es un mineral que nos sirve para fabricar muchos accesorios de bisutería, y que por su belleza es muy valorada, por lo que te recomiendo incluirlas en tus creaciones de bisutería para darle un mayor realce, belleza y elegancia a los accesorios creados.

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